En Hotel Casa de Caldelas el turismo rural en la Ribeira Sacra y Manzaneda se viste de diseño. Inaugurado en el año 2012, es un establecimiento que dispone de los servicios de un sofisticado hotel sin perder el encanto propio de una casa rural. Tranquilidad e intimidad en una casa blasonada en el casco histórico, rodeada de infinita belleza natural. Se percibe en cada detalle el amor con que sus propietarios llevan a cabo este proyecto, con ánimo de propiciar el mejor ambiente en un hotel en el que la vanguardia se impone acorde a la estructura clásica de las casas tradicionales del pueblo de Castro Caldelas. Es una edificación catalogada por Patrimonio Histórico Cultural de Galicia. La fachada principal está compuesta por tres grandes arcos de piedra a modo de soportales. Envuelto en una maravillosa calma y con las comodidades de una villa, en Casa de Caldelas confluyen todos los elementos que, junto con las actividades a realizar en su entorno, hacen de éste un espacio ideal y le permite descubrir, desde un enclave privilegiado, el interior de Galicia.
Les invitamos a un nuevo concepto de turismo rural en un hotel singular y único, con la naturaleza, que enriquece a esta villa medieval, como elemento indispensable. Casa de Caldelas está situada en la misma plaza de la población, al pie de una calle empedrada que nos lleva al castillo. En un extraordinario y muy tranquilo núcleo urbano, el emplazamiento, como es habitual en las casas hidalgas, se define espectacular. Se construyó a comienzos del siglo XVIII, actualmente fue restaurada y reformada al completo, salvando todo su antiguo esplendor exterior y añadiendo el confort que genera una decoración y distribución interior óptimas. La piedra, maderas nobles y materiales de última generación sugieren un ambiente rústico y sofisticado que, junto con los muebles y demás accesorios, logran ligar a la perfección la herencia del pasado con la actualidad, en términos tanto artísticos como funcionales.
Está completamente equipado con ocho habitaciones dobles, todas con cuarto de baño propio, calefacción, teléfono, acceso a internet wifi gratuito, televisión, hilo musical, cafetera, nevera, cunas, etc. Las amplias habitaciones exteriores tienen vistas a la plaza de piedra central del pueblo, en la que se llevan a cabo gran parte de las peculiares actividades culturales y de ocio que se realizan en la Ribeira Sacra. Dicha plaza se halla engarzada por encantadoras calles medievales que nos marcan el camino hacia el Castillo y nos envuelven en una atmósfera de historia y tranquilidad. Como elemento comunitario, dispone de un acogedor espacio interior con sala de estar de muy generosas dimensiones, como dispone también, debido a su privilegiada situación, de una zona de aparcamiento público visible en todo momento desde las habitaciones. En Casa de Caldelas vivimos de lleno la vida del centro de la villa, con la intimidad y el silencio que nos ofrece el aislamiento de sus enormes paredes de piedra típicas de la arquitectura gallega. Casa de Caldelas cuenta con una hermosa cafetería con terraza donde podrá degustar la bica amantecada Rubio –incluida en el desayuno- , elaborada artesanalmente por varias generaciones de la familia propietaria del alojamiento. Este café está situado a 50 metros del hotel.
Casa de Caldelas tiene también una atractiva tienda integrada en la planta baja, en la que podrá encontrar todo tipo de artesanía propia de la comarca así como productos agroalimentarios locales: bicas (bica amantecada Rubio), vinos, quesos, licores, mermeladas, miel, etc. En ella podrán observar una pequeña exposición de esculturas, tallas y pinturas de diferentes artistas locales.
La armonía entre el establecimiento y el entorno, unida a un personal acogedor y entregado, consigue que todo se direccione al original propósito de la casa: el bienestar. Un hotel rural ideal para viajes en pareja, escapadas en familia, amigos o sin compañía: siempre vivirá una interesante e intensa experiencia individual en Castro Caldelas.